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Fasciola hepatica (‎Linneo, ‎1758‎)

Nombre común: Duela hepática.

Hospedero (s): Res (Bos taurus)

Microhábitat: Hígado

Colectado por: Eduardo Aguirre Pequeño

Identificado por: Eduardo Aguirre Pequeño

Localidad de colecta: Ciudad de México

Número de catálogo: 4567.

Generalidades

Fasciola hepatica es un platelminto perteneciente a la clase Trematoda, que se caracteriza por tener un cuerpo grande y alargado de forma oval o foliacea (de hoja); está presente en la mayoría de las especies de rumiantes domésticos y en el ser humano. siendo de importancia en la salud pública debido a que es el agente causal de la enfermedad humana conocida como fascioliasis o fasciolosis. Fasciola hepatica es un parásito aplanado de 20-40 mm de largo por 10-15 mm de ancho, es de color pardo verdoso; el adulto puede llegar a poner hasta 3,000 huevos por día (Acha  y  Szyfres, 2003; Aliro-Venturelli et al., 2003).​

Otros hospederos

Hospederos intermediarios: Caracoles acuáticos (Lymnaea sp., Fossaria sp. y Pseudosuccinea sp.) Hospederos definitivos: Res  (Bos taurus), oveja (Ovis orientalis aries), cabras (Capra aegagrus hircus), caballos (Equus caballus), conejos, roedores y el hombre (Homo sapiens sapiens) (Acha y  Szyfres, 2003).

 

Taxonomía y filogenia

Clasificación

Phylum Platyhelminthes

Clase Trematoda

Orden Plagiochida

Familia Fasciolidae 

Género Fasciola

Especie Fasciola hepatica 

Al género Fasciola se le atribuyen dos especies causantes de fasciolosis: F. hepatica, presente en todo el mundo y F. gigantica, que se distribuye sólo en África y Asia. La descripción original de Fasciola hepatica fue realizada por Linneo en 1758 y se le han atribuido nombres sinónimos como: Distoma hepaticum y Planaria latiuscula. Este trematodo surge en  Europa e ingresa a América por medio de los rumiantes que fueron traídos tras la colonización.

Ciclo de vida 

Como la mayoría de los trematodos, la duela hepática presenta un ciclo de vida indirecto, es decir, requiere de un  hospedero intermediario además del definitivo. El ciclo inicia cuando los huevos son liberados por el trematodo en el hospedero, pasando de la bilis al intestino hasta ser defecados ya sea en cuerpos de agua o cerca de ellos. Los huevos para eclosionar necesitan una temperatura entre 10-30 ºC y estar en zonas con condiciones adecuadas de humedad y oxigenación (Acha y  Szyfres, 2003; Ferraro et al., 2005). 

Dentro de 10-12 días posteriores se liberan las larvas ciliadas (miracidios) que son libres nadadoras; éstas penetran a los caracoles y dentro de ellos continúa su desarrollo, transformándose primero en esporocistos, de los cuales se desarrollan las redias. Las redias a su vez dan origen a otro estadio más, denominado cercaria; este estadio puede durar de 3 a 7 semanas, dependiendo de las condiciones del agua. Las cercarias abandonan al caracol y tras un periodo de vida libre en el medio acuático, se enquistan en la vegetación, algunas en el agua, donde suelen permanecer en suspensión adheridas a  las burbujas y se transforman en el estadio infectivo, llamado metacercaria. Las metacercarias son ingeridas por el hospedero definitivo al momento de alimentarse de la vegetación acuática, que contiene los quistes del trematodo. Una vez dentro del cuerpo del ganado o del humano, la metacercaria llega al estado adulto del trematodo, recorriendo el tubo digestivo hasta alcanzar los conductos biliares o la vesícula, donde se alojan de forma definitiva, para reiniciar el ciclo (Acha  y  Szyfres, 2003; Aliro-Venturelli et al., 2003; Ferraro et al., 2005).

 

Distribución geográfica 

Fasciola hepatica es un parásito cosmopolita, con mayor presencia en zonas tropicales y en regiones que presentan lluvias de moderadas a intensas a lo largo del año; incluso se ha registrado en regiones secas, valles pantanosos y en arroyos o canales de riego o cuerpos de agua dulce que favorezcan la presencia de los  caracoles de la familia Lymnaeidae. Su distribución mayoritariamente ocurre en zonas de crianza de rumiantes (Millán et al., 2007).

Epidemiología 

La fascioliasis es una enfermedad de importancia comercial, debido a las pérdidas millonarias en la industria ganadera; se estima que cerca de 2000 millones de dólares se pierden anualmente debido a la interrupción o disminución en parámetros productivos, tales como leche, lana y carne, así como el decomiso de hígados parasitados en los rastros. También ocasiona pérdida diaria en peso y talla de las vacas, menor número de animales destetados,  y altos costos por tratamiento del ganado parasitado e incluso la muerte de muchos de los animales. La prevalencia de F. hepatica es superior en bovinos y ovinos, se cree que esto tiende a ocurrir debido al tiempo de pastoreo y las zonas donde lo realiza (Del Huerto et al., 2005). EL rango de prevalencia por F. hepatica registrada desde el 2000 al 2015 muestra que el continente Africano y Asiático, presentan un mayor número de casos reportados (Mehmood et al.,  2017). Hasta el 2000, se estimó que había más de 300 millones de bovinos y 250 millones de ovinos parasitados por este trematodo en el mundo, poniendo en riesgo directo entre 2.7 y 17 millones de personas (Blancas et al., 2004; Millán et al., 2007; Pérez-Mata  et al., 2009; Witches, et al, 2009). En el ser humano, la situación epidemiológica ha cambiado en los últimos años, llegando hasta una duplicación de casos registrados. Las regiones con mayor número de casos de fasciolosis humana en el mundo son: el Mediterráneo, Centroamérica y América del Sur. En México, se estima que la infección en ganado oscila entre el 5-40% en rancherías del interior de la República; mientras que en humanos, hasta 1990 se habían documentado 100 casos en el país, considerando a Veracruz, Tabasco, Chiapas, Michoacán, Jalisco y Sinaloa como zonas de riesgo. Curiosamente no parece existir una relación absoluta entre la frecuencia del parásito en los animales y en el hombre.

Patología

La fascioliasis es considerada como una de las enfermedades parasitarias más importantes asociadas a los rumiantes domésticos, debido a que afecta a numerosas especies del ganado, además de que accidentalmente puede parasitar aves, perros, conejos y por supuesto, al hombre. La mejor manera de tener control sobre este trematodo es detectar a tiempo su presencia en el ganado, ya que estos animales son la principal causa de propagación de la infección (Witches et al., 2009).

En el caso de la infección en humanos, se han descrito dos fases: 1) Fase aguda: Este periodo coincide con la fase de migración del parásito. Durante esta fase, el trematodo, aun inmaduro, migra desde el intestino a las vías biliares originando lesiones traumáticas y necróticas en el trayecto. Los principales síntomas de esa fase son: dolor abdominal y en la región hepática, ictericia, fiebre, vómito, diarrea, hipersensibilidad en otros órganos como los pulmones, riñones o el corazón, causando insuficiencia cardíaca o en el sistema nervioso central, donde puede causar cefalea o síndrome meníngeo; 2) Fase crónica: es el periodo de incubación del parásito y se asocia a su presencia en los conductos biliares; suele ser asintomática, aunque ocasionalmente pueden presentarse cólicos biliares. Sin embargo, ninguno de los síntomas anteriores son particulares de esta zoonosis, por lo que se recomienda acudir con el médico tras el primer signo de malestar, para que se realicen los exámenes de rutina y evitar confundirla con alguna patología, principalmente del hígado (Millán et al., 2007).

Las medidas más recomendadas para evitar el contacto humano con este trematodo son: lavar rigurosamente los vegetales que pudieran contener los quistes de Fasciola o cualquier otro agente patógeno, filtrar previamente toda el agua que sea destinada para consumo humano y evitar la ingesta de vegetales silvestres crudos sin una previa desinfección.

En los medios

Noticias

- Durante la faena se detectan males como Fasciola hepática 2011:  http://www.paginasiete.bo/sociedad/2014/1/12/durante-faena-detectan-males-como-fasciola-hepatica-11099.html

-La Universidad de Salamanca desarrolla una vacuna sintética contra el parásito ‘Fasciola hepatica.’ 2011:

http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/7565485/hallan-la-vacuna-para-un-parasito-muy-extendido-en-la-ganaderia#Ttt1mY5FiYNKQvxD
- Uruguayos inactivan parásitos con novedosa técnica genética. 2014: http://www.elpais.com.uy/informacion/uruguayos-inactivan-parasitos-novedosamente.html

Vídeos

- Fasciola hepática: https://www.youtube.com/watch?v=UGaDYHz6NKw

- Fasciola hepática (Parte 1): https://www.youtube.com/watch?v=uWIt4oqgVfk

- Fasciola hepática (Parte 2): https://www.youtube.com/watch?v=dPIYRErlEjE

Artículos de interés

-Agatsuma, T., Arakawa, Y., Iwagami, M., Honzako, Y., Cahyaningsih, U., Kang, S. y Hong, S. 2000. Molecular evidence of natural hybridization between Fasciola hepatica and F. gigantica. Parasitology International  49: 231-38.

-Beesley, N., Williams, D., Paterson, S. y Hodgkinson, J. 2017. Fasciola hepatica demonstrates high levels of genetic diversity, a lack of population structure and high gene flow: possible implications for drug resistance. International Journal for Parasitology 47: 11-20

Pregúntale  al Maestro

¿Puedo infectarme con Fasciola hepatica si como carne de res?

-Fasciola hepática sólo se adquiere mediante la ingestión de quistes  que se encuentran en los vegetales que se consumen crudos, recién cosechados y que no fueron descontaminados, principalmente aquellos que crecen en las orillas de los cuerpos de agua como los berros. 

Si tengo dolores abdominales y diarrea, ¿tengo Fasciolasis?

-¡NO!. Los síntomas que mencionas, NO son únicos ni particulares de las enfermedades parasitarias. Lo que te recomiendo hacer, es consultar a tu médico al primer malestar y él te hará los exámenes correspondientes.

Si fui diagnosticado con Fasciolosis, ¿puedo contagiar a mi familia?

-Las formas infectivas de este trematodo son las larvas enquistadas en la vegetación acuática llamadas metacercarias y aunque tú expulses huevos del trematodo, requieren forzosamente la presencia de un caracol para que se desarrollen los estadios larvarios posteriores.

 

 

Bibliografía recomendada 

  • Abrous, M.; Rondelaud, D. and Dreyfuss, G. 1999. Paramphistomum daubneyi and Fasciola hepatica: influence of temperature changes on the shedding of cercariae from dually infected Lymnaea truncatula. Parasitol. Res., 85(8-9). p765-9.

  • Robinson M. W., J. F. Tort, J. Lowther, S. M. Donelly, E. Wong, W. Xu, C. M. Stack., M. Padula, B. Herbert, J. P. Dalton. 2008. Proteomics and phylogenetic analysis of the cathepsin L protease family of the helminth pathogen Fasciola hepatica: expansion of a repertoire of virulence-associated factors. Molecular and cellular proteomics. Volume 7, Issue 6. 1111-23 pp.      

  • Stack C., J. P. Dalton & M. W. Robinson. 20011. The phylogeny, structure and funtion of trematode cysteine proteases, with particular emphasis on the Fasciola hepatica cathepsin L family. Advances in experimental medicine and biology. Volume 712. 116-135 pp.

  • McVeigh P., A. G. Maule, J. P. Dalton & M. W. Robinson. 2012. Fasciola hepatica virulence-associates cysteine peptidases: a systems biology perspective. Microbes and infection. Volume 14, Issue 4. 301-310 pp.

 

 

Referencias 

  • Acha, Pedro N. y  Szyfres, Boris. 2003. Fascioliasis. Eds. Zoonosis y enfermedades transmisibles comunes al hombre y a los animales. vol. III: Parasitosis.  Organización Panamericana de la Salud. Washington. 132- 141

  • Acuna, R. 1998. Human fascioliasis: seasonal variations and female preponderance of complicated forms. J. Infect.; 37(1). p88-9

  • Aliro-Venturelli L., M. Monje, V. Assef, F. Venturelli. 2003. Fasciolasis hepática. Cuad. Clr 17: 43-46 pp.

  • Blancas, G.; Terashima, A.; Manguiña, C.; Vera, L.; Alvarez, H.;Tello R. 2004. Fasciolosis humana y compromiso gastrointestinal: Estudio de 277 pacientes en el Hospital Nacional Cayetano Heredia 1970-2002. Revista de Gastroenterología del Perú. Lima. Perú.

  • Del Huerto M., S. Hernández, A. Acuña, A. Nari. 2005. Fasciolosis en la República Oriental del Uruguay. Revista Médica del Uruguay. Consultado en: www.smu.org.uy.

  • Ferraro, M. J., Forbes, B. A., Granato, P. A. y Morello, J. A. 2005. Human Fascioliasis. 27(4): 27-34

  • Mehmood, K., Zhang, H., Jawad, A., Zahid, R., Ijaz, M., Zameer, A., Hassan, M., Ur-Rehman, M., Hussain, R., Taslim, M., Ali, S., Ullah, A. y Li, J. 2017. A review on epidemiology, global prevalence and economical losses of fasciolosis in ruminants.  Microbial Pathogenesis 109: 253-262

  • Millán M., R. Wagenknecht,  A. Cárdenas & C. Carrasco. 2008. Parásitos de Fasciola hepatica intracoledociano. Revista Chilena de cirugía 60 (4): 332-335

  • Pérez-Mata A., M. García, J. Quijada, H. García, A. Aguirre, S. Amas & J. Gauta. 2009. Fasciola hepatica en bovinos doble propósito de una finca de Tucaca (Falcón, Venezuela). Revista Electrónica de Veterinaria. Volumen 1, Número 4.

  • Wilches C., J. G. Jaramillo, D. L. Muñoz, S. M. Robledo & I. D. Vélez. 2009. Presencia de infestación por Fasciola hepatica en habitantes del valle de San Nicolás, oriente antioqueño. Infectio 13 (2): 92-99

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