Anoplocephala magna (Abildgaard, 1789)
Nombre común: Tenia del caballo.
Hospedero (s): Caballo (Equus caballus)
Microhábitat: Intestino
Colectado por: María de los Ángeles Sanabria
Identificado por: María de los Ángeles Sanabria
Localidad de colecta: Iztapalapa, Ciudad de México
Número de catálogo: 4949
Generalidades
Anoplocephala magna es un platelminto de la clase Cestoda. El adulto mide 80 cm de largo por 2 cm de ancho; en su extremo anterior presenta un escólex de 4-6 mm de ancho con cuatro ventosas (Quiroz, 2005; Fernández-Pato, 2013; Agrovet market animal health, 2018).
El cuerpo de estos cestodos se encuentra dividido en segmentos delgados denominados proglótidos, cada uno conteniendo un conjunto de órganos masculinos y femeninos, su propio sistema muscular y un sistema excretor. En el caso de A. magna cada proglótido es corto con un aspecto de lámina y el poro genital se abre de manera unilateral. Presenta un tronco uterino transverso con ramas anteriores y posteriores (Fernanádez-Pato, 2013; Stockdale et al., 2014).
Sus huevos miden entre 50 a 60 μm de diámetro aproximadamente, aunque se tienen registros de 70-80 μm de diámetro (Quiroz, 2005; Stockdale et al., 2014)
Otros hospederos
Se sitúa en la porción distal del intestino delgado y en raras ocasiones en el estómago de caballos y burros (Agrovet market animal health, 2018).
Clasificación
Phylum: Platyhelminthes
Clase: Cestoda
Orden Cyclophyillidea
Familia Anophocefalidae
Género Anoplocephala
Especie Anoplocephala magna
Ciclo de vida
Su ciclo de vida inicia con la liberación de huevos mediante las heces del hospedero, no se sabe con claridad cuánto es el tiempo de supervivencia que pueden tener una vez estando expuestos al ambiente, se argumenta que este tiempo se ve reducido en climas tropicales. El ciclo biológico continúa con los huevos viables ingeridos por ácaros coprófagos generalmente de los géneros Scheloribates, Galumna, Achipedia, Allogalumna (Acari: Oribatida) (Fernández-Pato, 2013; Agrovet market animal health, 2018). Debido a su tamaño se tienen dos ideas de su posible ingesta, la primera es una preferencia por parte de los ácaros oribátidos a causa del tamaño del huevo, en la segunda se sospecha que liberan de quimioatrayentes para estos artrópodos (Stockdale et al., 2014).
Una vez ingeridos, los huevos liberan la oncosfera, la cual se desarrolla en cisticercoide. El tiempo de desarrollo puede variar de acuerdo con el ambiente, especialmente la temperatura. Llega a su hospedero definitivo a través de la ingesta del ácaro cuando el caballo pastorea. Los cisticercoides salen del artrópodo y se mueven a lo largo del tubo digestivo hasta llegar a la pared intestinal en donde se instalan. Detrás del escólex se comenzarán a desarrollar las células germinales y a producir proglótidos aproximadamente en un tiempo de 4-6 semanas. Una vez alcanzada la madurez se dará inicio a la reproducción sexual (Quiroz, 2005; Stockdale et al., 2014).
Distribución geográfica
Anoplocephala magna es una especie cosmopolita. Se ha reconocido este cestodo en diferentes épocas del año, en zonas que van desde cálidas húmedas, con temperatura moderada, ricas en materia orgánica como: musgos, líquenes y tierra.
Epidemiología
Al momento de estudiar los números de casos en equinos por Anoplocephala magna resulta un poco problemático debido a la ausencia de síntomas que permitan su rápida detección. Tiempo atrás los registros por A. magna eran mayormente los reportados, siendo en la actualidad escasos comparado con especies del mismo género, por ejemplo, A. perfoliata. Entre los países en que han registrado desde un caso a varios, se encuentran: España (principalmente en mataderos del norte y regiones centrales), Estados Unidos (posiblemente el país con mayor número de registros, ya que al estudiar ocho estados en todos se presentaron casos por A. magna (Fernández-Pato, 2013; Stockdale, et al., 2014) y Europa, en países como Polonia, República Checa, Bélgica y Lituania con una prevalencia de entre 5-8% en estudios reportados en los 90´s (Fernández-Pato, 2013).
Zoopatología
Debido a su localización, A. magna ejerce una ligera acción traumática en la mucosa intestinal, al adherirse con las ventosas ocasionando pequeñas ulceraciones, edema y abscesos, además de una erosión epitelial e infección bacteriana. En infecciones más severas se ha observado obstrucción en el paso de alimentos conllevando a un síndrome anémico y apetito irregular. Además de diarrea con cubiertas de moco y sanguinolentas, por un desgaste de la pared del intestino, se desarrollan úlceras y posibles perforaciones (Quiroz, 2005). En animales débiles o con bajas nutricionales el parásito compite por su alimento lo que ocasiona estrés anémico.
A pesar de tener la misma probabilidad de ser infestados, se ha observado una mayor sensibilidad en animales jóvenes y en yeguas embarazadas/post parto. No se presenta como tal una sintomatología por lo que puede ser demasiado tarde cuando se intente realizar un tratamiento (Quiroz, 2005; Bohórquez, 2014).
En los medios
Publicaciones de interés
-Dolezalová, J., Vallo, P., Petrzelková, K. J., Foitová, I., Nurcahyo, W., Mudakikwa, A., Hashimoto, C., Jirku, M., Lukes, J., Scholz, T., y Modry, D. 2015. Molecular phylogeny of anoplocephalid tapeworms (Cestoda: Anoplocephalidae) infecting humans and non-humans primates. Parasitology 142: 1278-1289
-Schuster, R. K. y Coetzee, L. 2012. Cysticercoids of Anoplocephala magna (Eucestoda: Anoplocephalidae) experimentally grown in oribatid mites (Acari: Oribatida). Veterinary Parasitology 190 : 285- 288
Pregúntale al maestro Rafa
Hay registros de humanos infectados por A. magna?
- Por suerte no. No se han tenido casos clínicos de A. magna en el ser humano, únicamente en equinos.
¿Como puedo saber si mi caballo está parasitado por Anoplocephala magna?
-Debido a la ausencia de síntomas, no es posible tener un diagnóstico a simple vista. Algunos investigadores consideran al dolor abdominal como una posible sintomatología, aunque no única de la especie. La mejor forma de diagnosticar una infección parasitaria es a través de la observación de proglótidos o fragmentos del parásito en las heces (copros).
¿Hay algún método de prevención?
-Se recomienda tener una buena administración y cuidado de los animales. Uno de los métodos de control más usado es el aislar los animales de reciente ingreso a los establos, mantener a los caballos desparasitados, arar y sembrar los pastos. Se han intentado realizan medidas de prevención para disminuir el número de ácaros, siendo una medida no muy práctica.
Bibliografía recomendada
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Sellon, D. C. y Long, M. 2014. Equine infectious diseases. Elsevier. Missouri. 664 pp.
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Quiroz, H. 2005. Capítulo 13. Cestodosis de rumiantes y equinos. Eds. Parasitología y enfermedades parasitarias de animales domésticos. Limusa. Ciudad de México, 293 - 303.
Referencias
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Agrovet market animal health. 2018. El problema de las teniasis en Equinos. Área de investigación y desarrollo. Investigación en salud animal
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Bohórquez, A., Meana, A., Pato, N. F. y Luzón, M. 2014. Coprologically diagnosing Anoplocephala perfoliata in the presence of A. magna. Veterinary Parasitology 2004: 396-401.
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Fernández-Pato, N. 2013. Anoplocefalosis equina: epidemiología de la infección en España y estudios de las lesiones producidas por Anoplocephala perfoliata. Tesis de doctorado. Universidad Complutense de Madrid Facultad de Veterinaria. Departamento de Sanidad Animal.
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Kaufmann, J. 1996. IV Parasites of horses and donkeys. Eds. Parasitic infections of domestic animals. Birkhäuser. Berlín. 204- 260.
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Quiroz, H. 2005. Capítulo 13. Cestodosis de rumiantes y equinos. Eds. Parasitología y enfermedades parasitarias de animales domésticos. Limusa. Ciudad de México, 293 - 303.
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Stockdale, H. W., Eileen, M. J. y Dipietro, J. A. 2014. Chapter 58 Cestodes. Eds. Sellon, D. C. y Long, M. Equine infectious diseases. Elsevier. Missouri. 490-494.